jueves, 27 de noviembre de 2008

LOS ENFADOS DE ADOLFO

Hace tiempo conocí a una persona con la que pasé mucho tiempo. Era un militar, profesional, con un alto nivel táctico; un buen tirador y más profesional que lo que su rango mostraba y supongo que mostrará. Pues bien, en su taquilla tenía un póster de tamaño medio que correspondía a una parte de una fotografía de la Segunda Guerra Mundial. Era una fotografía de esas que te haces tras una gran victoria, pero contrariamente a lo esperado, la persona que posaba estaba limpio y sin ningún vestigio de haber participado en ninguna gran batalla, sin embargo cuando pregunté a mi compañero me dijo que esa persona había demostrado poseer unas grandes cualidades tácticas que le habían permitido pasar a la historia y vencer a numerosos enemigos. Tras oír esto, la verdad es que me tranquilicé, ya que mi amigo era fan por lo único que compartía con el personaje de la fotografía: El Campo de Batalla. Eso me hizo reflexionar y pensar en que no todas las personas son vistas de igual manera a pesar de lo que la historia y los libros dice de ellas. Bien; esta entrada está dedicada a ese C.L.P. para que sepa que la historia y los hechos deben vencer a las convicciones; no siempre, pero en la mayoría de las ocasiones debe. El personaje de la fotografía era Adolf Hitler.

Hablar de los errores estratégicos de Hitler puede llevar un libro, de hecho lo hay:

LA CAÍDA DE LOS DIOSES: LOS ERRORES ESTRATÉGICOS DE HITLER
Autor: DAVID SOLAR
Editorial: LA ESFERA DE LOS LIBROS
Fecha de publicación: 5/04/2005.
Edición: 1ª.
Número de páginas: 584.


…pero yo tan solo voy a hacer una breve reseña que la simple entrada de un blog me permite, y para mi es suficiente. No he leído el libro pero lo haré cuando esté en edición de bolsillo.

Lo primero que hay que decir de Adolfo (no creo que le importe que le tutee) es que era una megalómano lo cual le hizo conseguir algunas victorias pero también derrotas y el motivo de estas últimas siempre se tienen mas en cuenta que el de las primeras.

La verdad es que Adolfo estaba muy cabreado con el Tratado de Versalles y no le falta razón así que cuando tomó el poder lo único en lo que pensaba era en Venganza.

Lo primero que hizo fue invadir Polonia utilizando un sistema llamado Guerra Relámpago que inventó Charles De Gaulle y que Adolfo practicó en España. Cuando invadió pensaba que Francia e Inglaterra no se entrometerían al menos al principio sin embargo no fue así ya que le declararon la guerra a Alemania a los cuatro días con lo que demuestra que se metió en una marrón más grande de lo que él pensaba pero ya no había marcha atrás.

Luego invadió Finlandia, Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica y Luxemburgo. En está última línea tenemos el primer error: La invasión de Noruega le costó numerosos barcos de la Kriegsmarine e invirtió mucho dinero, material y hombres en mantenerla ya que estaba obsesionado con que los aliados desembarcarían por allí para atacarle. Era tal su obsesión que los aliados la conocían y la utilizaron como maniobra de distracción para realizar el desembarco de Normandía. Si esas tropas (unos 300.000 soldados) hubieran participado en el rechace aliado en Normandía el final del Soldado Ryan hubiera sido distinto.

Posteriormente invadió Bélgica con una maniobra muy hábil que consistió en superar las defensas con tan solo 55 paracaidistas lanzados en planeadoras y no en aviones.

Luego ataco Holanda y rodeó a las tropas obligándolas a huir sin embargo cuando estaba apunto de rodearlas por completo ordenó a las suyas que se detuvieran con lo que perdió la oportunidad de capturar al grueso de un ejercitó que cuatro años después se volverá a encontrar en Normandía. Todos ellos consiguieron huir siendo embarcados en Dunkerque.

Tras esto invadió Francia tomando Paris superando la línea Maginot que era una línea defensiva que costó mucho dinero y no sirvió para nada.

Tras invadir Francia su venganza de había cumplido pero todavía queda mucha guerra.

Inglaterra no estaba preparada para resistir un ataque nazi pero lo hizo en parte por meritos propios y en parte por errores de Adolfo que no estaba muy convencido de la destrucción de Inglaterra pero sus generales le presionaron y autorizó la operación pasándole el marrón a Goering que fue el que la fastidió en Dunkerque ya que intentó acabar con las tropas allí establecidas utilizando la Luftwaffe pero la arena de la playa era tan fina que las bombas se hundían en su interior sin hacer apenas daño.

Inglaterra fue un hueso duro de roer pero Adolfo empezó a meter mano y la cosa fue a peor. Tras una pequeña guerra de desgaste aérea Adolfo ordenó que dejaran de atacar los aeródromos y en un ataque de ira ordenó que atacaran Londres y este cabrero fue debido a los ingleses atacaron Berlín en una operación de represalia de otro ataque aéreo nazi que bombardeó Londres por error. Como Adolfo se cabreó por la osadía de los ingleses de atacar Berlín (los daños fueron mínimos) pues se centró en Londres permitiendo así que los aeródromos ingleses empezaran a funcionar y permitieran rearmarse; si no se hubiera cabreado como un niño hubiera acabado con Inglaterra en poco más de tiempo ya que a pesar de los errores nazis los ingleses estaban secos de aviones para defenderse.

La verdad es que Adolfo pensaba que Inglaterra se rendiría pero no fue así; tenía delante a Churchill y la población inglesa aguantó lo indecible consiguiendo no solo sobrevivir sino que Adolfo les dejara por imposible cometiendo otro error de esos típicos suyos de megalómano y niño de 4 años: Como no puedo con Inglaterra bueno pues voy a por la Unión Soviética. Aquí tenemos otro error, la lucha contra dos frentes (fue el error de Napoleón pero Adolfo pensaba que él era mejor).

Bien por hoy está bien más adelante continuaré con el resto de cagadas de nuestro amigo y vecino Adolfo.

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